La fraternidad es un valor que no se resume solo a un grupo de personas, sino un valor universal y transversal a todos los seres humanos de considerarnos todos hermanos. De esta manera el valor de la fraternidad nos lleva a ser solidarios, respetuosos empáticos unos con los otros en el mundo.
Es de vital importancia la transmisión y aplicación de valores en nuestra vida diaria para ser cada día mejores individuos, con un efecto multiplicador que impacte en toda la humanidad.
¿Cómo se aplica día a día el valor de la Fraternidad?
* ¡Sonríe!
* Servir y ayudar a los demás, por ejemplo, ayudando a cruzar la calle a un adulto mayor.
* Brindar apoyo a personas en situación vulnerable o cualquier otra acción que impacte de manera positiva en el prójimo.
¿Por qué debemos vivir en fraternidad?
La fraternidad genera paz social, porque crea un equilibrio entre libertad y justicia, entre responsabilidad personal y solidaridad, entre el bien de los individuos y el bien común. Y una comunidad política debe favorecer todo esto con trasparencia y responsabilidad.
¿Cómo aplicar la fraternidad en casa?
- Evita las discusiones.
- Crea un clima de colaboración en casa. …
- Dedica el mismo tiempo y atención a los demás.
- Acepta a las personas como son, Cada uno es especial.
- Déjales su propio espacio.
- Fomenta la comunicación y la escucha en casa.
Signo de Fraternidad.
El símbolo de corazón representa el amor, ya sea, de familia, de amigos, de compañeros o hacia el prójimo. El símbolo del corazón se usa para expresar amor en forma de cariño, apoyo, solidaridad.
ORACIÓN A LA FRATERNIDAD
Señor y Padre de la humanidad, que creaste a todos los seres humanos con la misma dignidad, infunde en nuestros corazones un espíritu fraternal.
Inspíranos un sueño de reencuentro, de diálogo, de justicia y de paz.
Impúlsanos a crear sociedades más sanas y un mundo más digno, sin hambre, sin pobreza, sin violencia, sin guerras.
Que nuestro corazón se abra a todos los pueblos y naciones de la tierra, para reconocer el bien y la belleza que sembraste en cada uno, para estrechar lazos de unidad, de proyectos comunes y de esperanzas compartidas.
Amén.