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VALOR  DE SEPTIEMBRE “LA FRATERNIDAD”

La fraternidad es un valor que no se resume solo a un grupo de personas, sino un valor universal y transversal a todos los seres humanos de considerarnos todos hermanos. De esta manera el valor de la fraternidad nos lleva a ser solidarios, respetuosos empáticos unos con los otros en el mundo.

Es de vital importancia la transmisión y aplicación de valores en nuestra vida diaria para ser cada día mejores individuos, con un efecto multiplicador que impacte en toda la humanidad.

 

¿Cómo se aplica día a día  el valor de la Fraternidad?

* ¡Sonríe!

* Servir y ayudar a los demás, por ejemplo, ayudando a cruzar la calle a un adulto mayor.

* Brindar apoyo a personas en situación vulnerable o cualquier otra acción que impacte de manera positiva en el prójimo.

 

¿Por qué debemos vivir en fraternidad?

La fraternidad genera paz social, porque crea un equilibrio entre libertad y justicia, entre responsabilidad personal y solidaridad, entre el bien de los individuos y el bien común. Y una comunidad política debe favorecer todo esto con trasparencia y responsabilidad.

 

 

¿Cómo aplicar la fraternidad en casa?

 

  1. Evita las discusiones.
  2. Crea un clima de colaboración en casa. …
  3. Dedica el mismo tiempo y atención a los demás.
  4. Acepta a las personas como son, Cada uno es especial.
  5. Déjales su propio espacio.
  6. Fomenta la comunicación y la escucha en casa.
 

Signo de Fraternidad.

El símbolo de corazón representa el amor, ya sea, de familia, de amigos, de compañeros o hacia el prójimo. El símbolo del corazón se usa para expresar amor en forma de cariño, apoyo, solidaridad.

ORACIÓN A LA FRATERNIDAD

Señor y Padre de la humanidad, que creaste a todos los seres humanos con la misma dignidad, infunde en nuestros corazones un espíritu fraternal.

Inspíranos un sueño de reencuentro, de diálogo, de justicia y de paz.

Impúlsanos a crear sociedades más sanas y un mundo más digno, sin hambre, sin pobreza, sin violencia, sin guerras.

Que nuestro corazón se abra a todos los pueblos y naciones de la tierra, para reconocer el bien y la belleza que sembraste en cada uno, para estrechar lazos de unidad, de proyectos comunes y de esperanzas compartidas.

Amén.

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